Escribí poemas. Sus versos, inspirados en tu persona, eran infinitamente enrevesados. Complejos como tú.
Escribí poemas. Para que te dieses cuenta de lo que siento. Para que te dieses cuenta del cómo te he amado.
Escribí poemas. Para amainar el fuego que llevo dentro, que me incita a gritarle al mundo que eres parte de mí.
Escribí poemas. Sí. Y ahora me arrepiento de haberlos quemado.
"No hay mayor error que el silencio..."