martes, 28 de febrero de 2012

Tell mum it's not her fault

Carta de redención pidiendo el perdón de mis congéneres. 

Siento ser como soy. Me he aferrado a recuerdos dolorosos para excusar mi cobardía hacia el mundo. Me respaldé en los demás, los utilicé de escudo para que los embistes de la vida no fuesen tan tormentosos. Pero no sirvió de nada. Siempre culpé a mis padres por haberme sobreprotegido, por hacerme tener la inteligencia emocional de una patata; llorar cuando había que reír y reír cuando había que llorar, en eso se basa mi vida. Pero me he dado cuenta de que soy el único responsable de mi apatía, de mi "pasotismo" para con el mundo. Preferir la Game Boy y  Pókemon Rojo en lugar de buscar amigos cuando era niño fue quizás lo que me volvió así de asocial. Yo en mi mundo, en el "Planeta Vagabundo" como diría Belmari, mi antigua profesora de matemáticas. Leer "Harry Potter y la Cámara Secreta" en clase en lugar de atender se puede asimilar bastante a mi vida actual, por lo que podría decir que tampoco he cambiado demasiado. Pero eso va a cambiar, he prometido que voy a cumplir mis sueños y hay que cumplir las promesas, para eso están. 
Solo necesitaba conocer a mi contrapuesto, a alguien que no se rindiese a pesar de las dificultades, que sonriese a quienes fuesen buenos con él (o ella) y lanzase miradas de odio a quienes le hacían sufrir, y no al revés. Ya soy yo... ¡Por fin!.

-Hola, ¿cómo te llamas?.
- Josema, ¿y tú?.
- ¡Ay va la ostia! Josema eres tú, cuanto tiempo chaval, la última vez que te vi no llegabas al metro. ¡Cómo has crecido!.
- ¿A qué vienen esas confianzas?, ¿te conozco?.
- Claro, soy tú, tu verdadero tú.
- ¿Ya no habrá más mascaras?.
- No, ya he llegado, y no vengo solo. No tienes nada que temer. Danos la mano...

- ¡CAMINEMOS HACIA EL AMANECER!
- ¡CAMINEMOS HACIA EL AMANECER!

Atentamente, un chalado que siente los desagravios que ha provocado:    
Josema