domingo, 27 de enero de 2013

El calor del invierno

Hoy toca hablar de ella.
Tan castiza, tan risueña, con tantísimos pájaros en la cabeza que parecía que volaba (que no digo que sea malo, es importante tener ideales).
Ella era una maleta llena de sueños, era una sonrisa perenne, era una llama en mitad de la noche.

...Una llama marrón en invierno.

Una llama verde en verano...

La llegué a querer como a una hermana, fue de las pocas personas en quién 
realmente pude confiar durante esos dos años. 

Ambos fuimos el bastón sobre el que el otro pudiese apoyarse, 
y el cuenco sobre el que llorar nuestras amargas lágrimas.

Era demasiado pasional. Joder, tenía un corazón que no le cabía en el pecho. Era una bendita loca... 

Era mi bendita loca...

Luego llegó la universidad, y con ella la distancia... 
Distancia relativa, por supuesto. Porque vivía a trescientos metros de mi residencia.
Pero pasó lo que más temía. Las charlas diarias se transformaron en semanales. Más tarde en mensuales, y, hoy en día, son inexistentes. 

La vida nos lleva por extraños derroteros.

Y, ¿sabéis qué es lo peor? Que el tiempo hace el olvido. Como una enorme barrera que día a día ha ido levantándose, ladrillo a ladrillo, entre nosotros, nuestra relación se ha ido quedando en los recuerdos de ambos. Al menos por mi parte, grabados a fuego.

No sé si alguna vez leerás esto, pero si lo haces, date por aludida, porque eres tú. Eres tú, como fuiste tú en Bachillerato, como espero que un día vuelvas a ser tú.

Sólo quería decirte que te echo mucho de menos, que me jode que hallamos llegado a esta situación de desconocimiento total. Y que me gustaría que las cosas volvieran a ser como fueron antes. En los buenos momentos en que "asaltábamos bancos". Quisiera que volviéramos a ser los Bonney y Clyde que fuimos...

Pero claro, yo también estoy hecho un soñador con miles de pájaros en la cabeza... 
Quizás te halla ido bien sin este pesado, y no te importe... Si es así, estás en tu derecho de seguir con tu vida, pero toda esta carta no es más que para decirte que se me haría añicos el alma si eso fuese así... Y también para decirte que quiero empezar de nuevo, como si no hubiese pasado nada...


miércoles, 9 de enero de 2013

Hagan Introspección.


Mientras la UEX da estas noticias: ''El campus de Badajoz albergará el Centro sobre Investigación Básica y Aplicada de Elevación más grande de Europa'' los estudiantes estamos sin profesores, estamos con la calefacción 2 de 6 horas porque no hay dinero, tenemos dolor de espalda porque no hay presupuesto para cambiar las sillas, usamos 4 enchufes para 100 alumnos porque no hay dinero para poner más (como no hay ordenadores suficientes -con sus programas específicos para cada asignatura y esas cosas normales- para todos los alumnos tenemos que llevar los nuestros... ¿dónde lo enchufo?), se nos exige OBLIGATORIAMENTE una OPTATIVA (qué cosas, ¿verdad?) en la que demuestres conocimientos informáticos -lo normal hoy en día- pero sólo ofrecen 20 plazas para casi 200 alumnos porque no hay presupuesto para instalar más ordenadores, nos quedamos ciegos porque usamos proyectores tan antiguos que casi no se ve lo que proyectan (además de usar una mini pantalla para proyectar -¿quién va a ver eso en la última fila?-), recibimos clase en un edificio milenario cuyas reformas se han basado en echar o tirar tabiques para hacer más clases...

Me parece PERFECTO que desde esta universidad se apoye de esa manera la investigación, es un gran paso para seguir creando buenas cabezas pensantes y conocimientos nuevos, importantes y aplicables.

Pero claro, luego nos quejamos de cómo va el país, que vaya economistas, que quiebran empresas, que vaya empresarios, que patatín, que patatán...
¿Cómo coño no va a ir mal este país si no tenemos NI IDEA de cómo se trabaja? ¿Cómo pretenden que, después de 4 años, me siente a hacer un balance en una empresa y no sepa porque NO ME HAN ENSEÑADO como pulsar unas teclas para hacer un informe con el Contaplus? ¿Cómo pretenden que me siente a atender en un banco si no tengo ni idea de cómo funcionan las cosas dentro? ¿Cómo pretenden que opinemos sobre el sistema económico si aprendo más leyendo un libro (sin ser obligatorio) que con las clases que recibo? ¿Cómo pretenden que cree una empresa que cree empleo si no sé qué papeleo es necesario ni cómo se realiza? ¿Cómo pretenden que aprendamos de alguien que no sabe enseñar y compartir todo lo que sabe?

Y aún después de todos estos interrogantes aplaudo y re-aplaudo la noticia de este nuevo centro de Investigación que tendremos en esta joven Universidad. 

Pero OJO: NO OLVIDEN que ustedes tienen estudiantes que quieren estudiar, que quieren aprender, trabajar, crear, desarrollar, crecer, cambiar la cuesta abajo por una cuesta arriba hacia el crecimiento, salir de la ignorancia... estudiantes que QUIEREN SABER.
Cambien ustedes un poquito (sólo un poquito para empezar) el sistema universitario extremeño (el extremeño y todos los demás, que son todos la misma basura). La Universidad no es un juego, un negocio, una vía de contrabando. La Universidad es cultura y sabiduría y con esto no se juega, ¡mira cómo estamos ahora por esas cosas! Creen ustedes universitarios capaces de trabajar, sabios de la rama que estudian. Hagan una profunda introspección y ya verán...

Que parece mentira que queráis cobrar las pensiones cuando lleguéis a jubilados.

Buenas tardes.

Retransmite Andrés Agudo.