sábado, 23 de febrero de 2013

Boa

Aquí empieza mi nueva obra (quizás mi primera obra seria). Voy a subir cada sábado un capítulo, a veces más largo, a veces más corto, todo depende de lo aburrido que me encuentre. Cada archivo lo subiré a mi cuenta de MEGA y os iré poniendo los enlaces en esta entrada, ya que, básicamente, sea lo único que escriba en estos meses. Un abrazo y espero que os enamoréis tanto de Maeva como lo he hecho yo.

Prólogo: https://mega.co.nz/#!e5Zk2BQL!Ydc8ZlzDxXZuHv_b0-NNR0HBzo4CqlrOAHU8ctDZALQ

martes, 19 de febrero de 2013

Don Caraclasclas

- Buenas noches, Don Insomnio, largo tiempo ha pasado desde la última vez que su ilustrísima me honró con su visita.
- Buenas noches Don Caraclasclas. En efecto, largo tiempo hacía. Mas no te apures, vengo para quedarme. Es lo que tiene dejar la puerta abierta, que puedes disfrutar del paisaje de fuera, pero corres el riesgo de que entre gente indeseada.
- Pero, Don Insomnio, ¿por qué has venido? Quiero que te vayas, era feliz antes de que tú llegaras.
- ¿Eras feliz? ¿Por qué te engañas a ti mismo?


...¿Era feliz?, ¿he sido feliz en algún momento durante los últimos cuatro años? No lo sé, ahora mismo dudo de todo, y de todos. Incluido de mí mismo...

De niño me dijeron que el mundo era un mundo lleno de posibilidades, que los sueños se cumplían, que podía volar por encima de las alambradas... pero se les olvidó mencionar que para tener la oportunidad de volar primero debía vender mis alas. Renunciar a mis sueños. Renunciar a todo lo que una vez pude señalar como mío con una sonrisa. La sonrisa de un niño, oh, cómo las echo de menos. ¡Quién tuviera otra vez seis años, quién pudiera volver a sonreír!

Quise cambiar el mundo, pero el mundo me ha cambiado a mí. Hoy he entonado el Réquiem con lágrimas en los ojos. Hoy me he quitado el velo. Hoy he visto la inmundicia en que este mundo está sumido, y me han entrado ganas de cortarme las venas con la Daga de Damocles que se cierne sobre mi cabeza.

Hoy... Hoy es el principio del final, y no hay nada que pueda hacer para evitarlo...


- Tiene razón, Don Insomnio, adelante, póngase cómodo.

Suena una puerta cerrarse. El fuego crepita en el interior de la pequeña habitación, pero el vaho de las respiraciones nubla el ambiente. Podrían los leños arder eternamente, que el frío pernoctaría en mi mismidad una noche más.

lunes, 4 de febrero de 2013

Traga, traga, traga.

Aconsejo encarecidamente ver el siguiente video antes de continuar leyendo. Apenas son 4 minutos que pueden hacerte reflexionar sobre la existencia humana, sobre la mecanización de las relaciones personales, sobre uno mismo...



Caer. Como caía antaño, como seguramente seguiré cayendo. Porque el futuro es incierto, es un prado fértil en que cultivar tus sueños... Siempre que se tengan sueños, claro.

Es difícil ser feliz cuando todos y cada uno de tus sueños se han ido haciendo trizas poco a poco, como una copa de cristal estrellándose estrepitosamente contra el suelo. Sueños difíciles de conseguir algunos, sueños que casi rozan el ser un derecho inalienable, otros.

Mas he de sonreír.

Aunque no tenga ganas, aunque sienta que el mundo se me viene encima, aunque persista el sudor frío y las punzadas en la columna, he de sonreír.

Porque ese es mi deber. Porque, aunque la felicidad sea un don que me ha sido arrebatado, no puedo arrebatársela a los demás, y mucho menos a quienes me rodean. He de sonreír, para que los que me quieren, sonrían conmigo. Para sembrar una felicidad que yo no consumiré, pero que hará la existencia más amena a alguien que quizás la necesite más que yo. Para quizás conseguir así la redención, y encontrarle un sentido a esta existencia sin pena ni gloria.

Bendiciones y buenas noches.