miércoles, 25 de julio de 2012

Redheaded Texan Spitfire

Estoy escribiendo muchas cosas últimamente, sí, pero no consigo acabar ninguna. Me quedo en blanco pensando en cómo terminar, rematar la entrada para que sea algo emotivo. Pero en esta entrada, mi entrada número 50, no quiero poner nada poético, nada más que lo que sale de mi corazón tras informarme de lo que llevo sopesando durante la última media hora. Ahí va:

Acabo de enterarme, como muchos otros seguidores de "TQD", de la muerte de la periodista Jessica N. Ghawi en el tiroteo en el estreno de "The Dark Knight Rises" en Aurora. No sé si ha sido por curiosidad, por lástima, o por gracia divina, pero me he metido en su Twitter para saber cómo era esa pelirroja sureña.

Maldito el momento en que funcionó Internet.

Cada tweet, cada imagen, me reblandece más el corazón, y hace brotar en mí otra lágrima, que se une a las que ya me recorren toda la cara.
Esa espontaneidad, esa sonrisa... Pocas veces he visto algo así. Incluso 20 minutos antes de su funesto adiós estuvo bromeando, riéndose, con el humor que seguramente la caracterizaba.

Duele saber que existió una persona así, que ya no está entre nosotros, y que jamás podré charlar con ella. Tan parecida a mí... un alma gemela en diferente huso horario, en diferente generación, en diferente vida.

Duele, duele mucho haber sabido de tu existencia justo ahora, de esta puta manera, no es nada justo. No merecías eso. Nadie merece eso. Maldigo al destino y a sus oscuras marionetas, que llenan de odio y dolor nuestros corazones.
Quiero pensar que existe un más allá, un cielo, y que tú estás en él, esa sonrisa es celestial, que ya no está entre los suyos, pero se ha unido al resto de ángeles. Es físicamente imposible que leas estas lineas, pero quiero desahogarme y darte un último adiós, amiga mía. Siento no haberte conocido, no sabes cuánto. Estas lágrimas son tuyas.



...I left her when I found her...

No hay comentarios:

Publicar un comentario